Ayer, en un acto que ha estremecido a la clase trabajadora colombiana, el Congreso de la República, específicamente el Senado, hundió la consulta popular que buscaba avanzar la tan esperada reforma laboral propuesta por el gobierno del presidente Gustavo Petro. Con 49 votos en contra, se sepultó una iniciativa que pretendía dignificar el trabajo en Colombia, garantizar derechos justos a millones de ciudadanos, y comenzar a desmontar el modelo de esclavitud moderna que predomina en el país.
Este artículo es un llamado al despertar colectivo. A exponer con nombres y apellidos a quienes han votado en contra del pueblo y de su bienestar. A entender que no fue simplemente una derrota política, sino una traición directa a la justicia social. Hoy más que nunca, los colombianos deben alzar la voz.
Una reforma por el bien común
La reforma laboral planteada por el Gobierno Petro no era una propuesta ideológica, sino una necesidad histórica. Durante décadas, millones de colombianos han trabajado en condiciones precarias, sin seguridad social, con contratos tercerizados, jornadas extensas y salarios que no alcanzan ni para cubrir una canasta básica.
Esta reforma pretendía:
- Acabar con la tercerización abusiva
- Garantizar la estabilidad laboral
- Reforzar la protección a la maternidad y paternidad
- Respetar los horarios laborales
- Establecer mecanismos de inspección y sanción a empleadores abusivos
En otras palabras, era una oportunidad para construir una Colombia más justa, equitativa y humana. Pero 49 senadores decidieron lo contrario.
Los enemigos del pueblo: los 49 senadores que votaron en contra
Estos son los 49 desgraciados que hundieron la consulta popular sobre la reforma laboral. Son los criminales que no quieren que la clase obrera de Colombia prospere, pero sí desean que sea esclavizada. La historia no los olvidará:
Centro Democrático:
- María Fernanda Cabal
- Paloma Valencia
- Alirio Barrera
- Enrique Cabrales
- Miguel Uribe Turbay
- Ciro Ramírez
- Carlos Meisel
- José Vicente Carreño
- Honorio Henríquez
- Paola Holguín
- Yenny Rozo
- Esteban Quintero
- Andrés Felipe Guerra
Partido Conservador:
- Efraín Cepeda
- Juan Merheg
- Soledad Tamayo
- Liliana Esther Bitar
- Germán Blanco
- Nadia Blel
- Marcos Daniel Pineda
- Nicolás Echeverry
- Juan Carlos García
- Oscar Giraldo
- Jose Marín
- Óscar Barreto
Cambio Radical:
- Jorge Benedetti
- Carlos Gonzalez
- Edgar Díaz
- Carlos Farelo
- Carlos Jiménez
- Carlos Motoa
- José Luis Pérez
- Antonio Zabaraín
Partido Alianza Verde:
- Jonathan Pulido
Colombia Justa Libres:
- Beatriz Ríos
Alianza Social Independiente (ASI):
- Berenice Bedoya
Partido Liberal:
- Karina Espinosa
- Juan Pablo Gallo
- Arturo García
- Mauricio Gómez
- Miguel Ángel Pinto
- Alejandro Chacón
Partido de La U:
- Alfredo Deluque
- Juan Felipe Lemos
- Juan Carlos Garcés
- Norma Hurtado
Partido Mira:
- Manuel Virgüez
- Carlos Eduardo Guevara
- Ana Paola Agudelo
Cada uno de estos nombres representa una estocada a la esperanza de millones de colombianos. Estos políticos decidieron proteger los intereses de grandes empresarios antes que el bienestar de sus electores.
¿Por qué hundieron la reforma?
Las razones que esgrimen estos senadores son, en su mayoría, argumentos neoliberales y vacíos: que afectaría el empleo, que generaría incertidumbre, que desincentivaría la inversión extranjera. Pero la verdad es otra: temen perder el poder que les otorgan los grandes empresarios y gremios económicos. Votaron por conveniencia, por mantener el statu quo.
¿Es justo que un país siga funcionando con un modelo laboral que beneficia a unos pocos y condena a la mayoría a sobrevivir con salarios de hambre?
Un crimen contra la clase obrera
Llamar “criminales” a estos senadores no es una exageración retórica: es un acto de justicia moral. Ellos han conspirado contra el derecho al trabajo digno, contra la niñez que espera alimentos en la mesa, contra el joven que estudia mientras trabaja hasta la madrugada, contra la madre que da a luz sin seguridad social.
Han violado el principio básico de representación: actuar por el pueblo.
El pueblo no puede quedarse callado
Lo que ocurrió en el Senado debe ser el inicio de una nueva etapa de movilización nacional. La historia ha demostrado que cuando el pueblo colombiano se une, nada puede detenerlo. Recordemos el Paro Nacional de 2021, las grandes marchas por la educación, las jornadas por la paz. Hoy, la causa es el trabajo digno.
Debemos:
- Organizar asambleas populares
- Protestar pacíficamente en todas las plazas del país
- Exigir públicamente la revocatoria de estos senadores
- Crear movimientos ciudadanos que vigilen al Congreso
- Difundir esta lista de traidores en redes, barrios, universidades y medios alternativos
Petro no está solo, el pueblo está con él
El presidente Gustavo Petro ha sido claro: su gobierno representa a los nadies, a los excluidos, a los olvidados. Esta derrota parlamentaria no debe ser un punto final, sino una pausa estratégica. Si el Congreso le da la espalda al pueblo, el pueblo tiene que tomar la palabra en las calles.
El respaldo a la reforma laboral sigue vigente. Desde Jinndo Radio y medios alternativos levantamos la voz para decirle al presidente Petro: no está solo. Somos millones los que seguimos creyendo en el cambio.
Un país digno no se construye con traidores
La Colombia del futuro no puede edificarse con la complicidad de quienes votan en contra del progreso. Este episodio pasará a la historia como un momento vergonzoso, pero también como el despertar de una nueva conciencia popular.
No olvidemos estos nombres. No perdonemos este crimen. Sigamos luchando, organizándonos, soñando con una patria donde el trabajo sea un derecho y no una condena. ¡El pueblo colombiano debe y puede levantarse!
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