En una nueva jornada de indignación nacional, el Congreso de Colombia ha vuelto a demostrar su total desprecio por la voluntad del pueblo. Esta vez, hundieron el proyecto de ley que buscaba reducir los obscenos sueldos de senadores y representantes, que actualmente sobrepasan los 48 millones de pesos mensuales. ¿La razón del fracaso? La cobarde retirada de muchos congresistas del debate para impedir el quórum necesario. En otras palabras: huyeron como ratas al verse enfrentados a la posibilidad de perder sus privilegios.
El Proyecto que Incomodó a los Intocables
La iniciativa tenía como objetivo reducir el sueldo de los congresistas a 25 salarios mínimos legales vigentes, es decir, cerca de 29 millones mensuales. Aunque aún es una cifra considerable, representaba un alivio para las finanzas públicas y un gesto de empatía con la realidad de millones de colombianos que sobreviven con el salario mínimo.
No obstante, el miedo al cambio y el apego a los lujos pudieron más. Pese a tener mayoría de votos a favor (15 contra 14), no se alcanzaron los 21 requeridos para aprobar leyes estatutarias. Todo porque varios legisladores prefirieron no asistir o salir del recinto justo antes del debate final.
Sabotaje Parlamentario: Un Patrón de Comportamiento Corrupto
Esto no es nuevo. Cada vez que una propuesta amenaza sus bolsillos, los congresistas usan una de sus armas más efectivas: la inasistencia. No se trata de un error o casualidad, sino de una estrategia cínica y planeada. Al no presentarse o salir justo antes del conteo, evitan el debate y garantizan que el proyecto se hunda por falta de quórum.
Es un acto deliberado. Es cobardía con cálculo político. Es corrupción revestida de formalidad parlamentaria.
El Pueblo Trabaja, el Congreso Roba
Mientras tanto, los colombianos enfrentan una inflación creciente, desempleo, salarios precarios, hospitales colapsados y educación en crisis. Y mientras cada peso cuenta para una familia trabajadora, los “honorables” congresistas se asignan viáticos, esquemas de seguridad, choferes, viajes al exterior, celulares, almuerzos y hasta primas por cada periodo legislativo.
La desconexión con la realidad es insultante. No solo no quieren renunciar a sus privilegios, sino que los blindan legislativamente, actuando como si fueran una casta intocable por encima de la ley.
Congresistas: Ratas del Erario Público
Ya no hay forma elegante de decirlo. Los congresistas que huyeron del debate son ratas, en el sentido más crudo y político del término: roedores del erario público, saboteadores de la democracia y parásitos del esfuerzo colectivo del país. Se lucran del pueblo mientras lo empobrecen, lo manipulan en campaña y luego lo traicionan con su voto ausente.
Una Democracia Rehen de los Privilegios
Colombia enfrenta una crisis institucional profunda. El Congreso, lejos de ser un contrapeso del poder o un canal de representación, se ha convertido en una máquina de privilegios, negociaciones ocultas, clientelismo y autoprotección. Este último escándalo no es un hecho aislado, es parte de una estructura podrida.
Y mientras tanto, los medios tradicionales callan. Se preocupan más por los espectáculos, los chismes y las banalidades que por denunciar estas afrentas a la dignidad nacional.
Indignación Popular: La Gente ya No Aguanta Más
Las redes sociales se incendiaron tras conocerse el hundimiento del proyecto. Los colombianos están hartos. Las marchas espontáneas, los trinos virales, los videos de denuncia, y los memes llenos de rabia son prueba de una verdad simple: la paciencia del pueblo se agotó.
Cada vez hay más ciudadanos que exigen una reforma política real, una constituyente popular o mecanismos para revocar el mandato de quienes traicionan la voluntad ciudadana.
La Hora del Cambio
Es hora de una Colombia distinta. Una donde los sueldos de los congresistas se decidan en el mismo marco que los del pueblo. Una donde rendir cuentas no sea un favor, sino una obligación. Donde el Senado no sea un club de privilegiados, sino una institución del pueblo, para el pueblo.
Para lograrlo, hace falta unión, presión social constante, vigilancia ciudadana, voto consciente y mecanismos de movilización democrática. No más tolerancia con los corruptos. No más indiferencia frente al robo legalizado.
No Olvidemos sus Nombres
No se trata solo de indignarse hoy. Hay que exigir listas, nombres, responsabilidades. Hay que marcar a esos congresistas cobardes con el peso de la memoria colectiva. Que cada elección sea una oportunidad para sacarlos. Que cada ciudadano recuerde quién votó, quién huyó y quién robó con su silencio.
Este Congreso no nos representa. Y si no cambia por la buena, cambiará por la fuerza del pueblo organizado.
Estas son las ratas que se ausentaron
Nombre del Congresista | Partido Político | Acción |
---|---|---|
Senadores | ||
Roy Barreras | Partido de la U | Se retiró antes de la votación |
Julio Chagüi | Partido Conservador | Ausente con excusa |
Alfredo Deluque | Partido de la U | Ausente con excusa |
Óscar Barreto | Partido Conservador | Ausente con excusa |
Germán Blanco | Partido Conservador | Ausente con excusa |
Representantes a la Cámara | ||
Orlando Castillo | Coalición Ciudadana | Votó en contra |
Ruth Amelia Caycedo | Partido Conservador | Votó en contra |
Piedad Correal | Partido Liberal | Votó en contra |
Juan Manuel Cortés | Partido Liberal | Votó en contra |
Karyme Adriana Cotes | Partido Liberal | Votó en contra |
Luis Eduardo Díaz Mateus | Partido Conservador | Votó en contra |
Juan Sebastián Gómez | Nuevo Liberalismo | Votó en contra |
Delcy Esperanza Isaza Buenaventura | Partido Conservador | Votó en contra |
Andrés Felipe Jiménez Vargas | Partido Conservador | Votó en contra |
Juan Daniel Peñuela Calvache | Partido Conservador | Votó en contra |
Gersel Luis Pérez Altamiranda | Cambio Radical | Votó en contra |
Diógenes Quintero Amaya | Coalición Ciudadana | Votó en contra |
Óscar Hernán Sánchez León | Partido Liberal | Votó en contra |
Jorge Eliécer Tamayo Marulanda | Partido de la U | Votó en contra |
Estos congresistas, al ausentarse o votar en contra, impidieron que se alcanzaran los 21 votos necesarios para aprobar la reducción de sus salarios, según lo requerido por la ley estatutaria. Su comportamiento ha sido ampliamente criticado por la ciudadanía, que ve en estas acciones una falta de compromiso con las necesidades del pueblo colombiano.
#JinndoRadio #ElGurreCibernetico